La educación musical, dentro de la labor educativa y desde edades tempranas, favorece y ayuda al desarrollo integral del individuo.

 

- Contribuye al equilibrio personal, ya que desarrolla capacidades individuales tales como desinhibición, confianza, seguridad y autoestima.

- Favorece el desarrollo cognitivo, trabajando capacidades como: abstracción, concentración, memoria, análisis, clasificación, elección…

- Favorece el desarrollo auditivo.

- Ayuda a ordenar el sistema psicomotriz.

- Desarrolla la capacidad de expresión de ideas, sentimientos y experiencias.

- Aporta al alumnado un lenguaje multicultural, con lo que se fomenta la instauración de una sociedad pluralista y democrática.

- Goza de un carácter lúdico importante, lo que permite obtener en el alumnado un alto grado de motivación (aprender jugando, disfrutar aprendiendo).

- Permite el acceso a gran parte del patrimonio cultural.

- Fomenta la socialización, ya que muchas de las actividades son grupales, con papeles diferenciados y complementarios.